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sábado, 5 de septiembre de 2009

ARMONÍA (Piedad Bonnet)

El próximo sábado 12 de septiembre participaré en el recital de poesía erótica EN LA PUNTA DE LA LENGUA. Será en el Café El Dorado MAE (C/ Alzira, 25. Valencia) a las 23'00 h.

Como anticipo os dejo un poema de Piedad Bonnet.



ARMONÍA

Oye cómo se aman los tigres
y se llena la selva con sus hondos jadeos
y se rompe la noche con sus fieros relámpagos.
Mira cómo giran los astros en la eterna
danza de la armonía y su silencio
se puebla de susurros vegetales.
Huele la espesa miel que destilan los árboles,
la leche oscura que sus hojas exudan.
El universo entero se trenza y se destrenza
en infinitas cópulas secretas.
Sabias geometrías entrelazan las formas
de dulces caracoles y de ingratas serpientes.
En el mar hay un canto de sirenas.
Toca mi piel
temblorosa de ti y expuesta a las espinas,
antes que el ritmo de mi sangre calle,
antes de que regrese al agua y a la tierra.

Piedad Bonnet

2 comentarios:

  1. Qué lejos me queda Valencia, Jesús; no te quepa duda alguna de que si no fuera así, allí estaría. La poesía erótica o lúbrica (me encanta el último término) es un estilo al que vengo haciéndole guiños en los últimos años. El único premio que tengo, me lo dieron a un poema en el II Concurso Internacional de Poesía Erótica El Búho Rojo. Fue un escrito en el que quise buscar el contraste entre los eufemismos o ese dulcificar que hacemos, a la hora de escribir sobre el sexo, y lo que realmente querríamos decir. Te lo paso:
    Hoy no te dejaré la ambigüedad
    de un beso
    entre la frente y los labios:
    Dos serpientes
    se entrelazarán húmedas
    en la frontera.
    Hoy no te diré que el duende en llamas
    del deseo
    da volteretas sobre mis ganas:
    Te tomaré en brazos,
    te posaré en la cama,
    te despeinaré y de espaldas
    te iré subiendo el vestido,
    pliegues de bandoneón
    que te desnuda en su asma.
    Hoy no habrá susurros a media voz:
    Te gritaré jadeos,
    te fundiré en mi piel,
    daré fin al secuestro
    con un impacto sordo de cintura,
    mientras te sujeto el pelo.
    Hoy el rocío no perlará
    de adoquines líquidos
    la vereda palpitante
    que es tu cuello, no:
    Habrá sudor resbalando
    por cada rincón trémulo,
    el aroma del celo subirá
    en nubes caporales
    hacia el techo
    y un tasto salobre guardarán las bocas
    en el recreo.
    Hoy no deseo que dudes
    de la forma en que te quiero.

    Una abrazo muy fuerte para ti y para Alicia, os deseo lo mejor en ese encuentro.
    Julio

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  2. Gracias Julio por tu apoyo.

    creo que vas a estar más presente de lo que te imaginas. Puede que se deslicen tus serpientes entre nuestros micrófonos y aparezcan lúbricos entre nosotros.

    un abrazo enorme.

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