Si ya la presentación en sí misma del último libro de Quique Falcón fue maravillosa, con las palabras introductorias de Víktor Gómez y las palabras sentenciadoras de Quique recitando, culminó la noche el hallazgo -mágico término- de este libro del que ya habíamos oído hablar: "MARIHUANA PARA LOS PÁJAROS" de Raúl Núñez.
Estos días voy saltando de las páginas de uno al otro, de Falcón a Núñez, del Tiempo Herido a la Marihuana que te saca los ojos. Y en este ir y venir que me tambalea, os escribo un poema que todavía me resuena dentro.
SE SUICIDARON TODOS LOS NIÑOS
Y alegremente
____ se suicidaron todos los niños esa noche
se colgaban riendo
___________ como tibias guirnaldas
___________________ entre los edificios
y caían luego
___________ como pequeñas manzanas de carne.
Sabían que iban a volver
___________________ a otro lugar
a un verdadero lugar
___________________ como todos
con montañas y lluvia
___________________ y tierra marrón
________________________bajo el trigo y el sol.
Se golpeaban las frágiles cabezas
___________________contra el asfalto
o tomados de la mano
___________ y desnudos
lleñaban las bañaderas
___________________ y se ahogaban
o se electrocutaban en carteles luminosos
y robaban a los muertos
___________ baldes llenos de whisky
___________________ y los bebían
y robaban a los muertos
sus brillantes automóviles
___________ y aceleraban hacia el mar.
Y se iban
____ se iban
a volver a otro lugar
___________ donde ya algunos hombres
____________________ esperaban.
_____________________________ Raúl Núñez
2 comentarios:
Lo releo y sigo tiritando.
Pues no me extraña, Jesús. No me extraña. Tiritar con la verdad cruda del deseo inconcluso de miles de niños que sufren cada día y añorarían la muerte si por ello tuvieran un minuto de alegría y felicidad. Muchos besos, Jesús. Muchos besos.
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