RUBUNS ARDENS, O DEL FOC CONGELAT
Para quienes nos tomamos literalmente en serio el axioma de Filliou de que "el arte es aquello que nos hace la vida más atractiva que el arte", es normal que en nuestro deambular por ese fluido que es el vivir surgan tropezones entre ese aspecto del 'vivir en conjunción' que hemos dado en llamar 'arte' y ese otro que denominamos para entendernos 'política'.
Tambien debería ser normal que entraramos todos en constante crísis (más o menos dialéctica) y deshelaramos práxis y conceptos, para juntos o arremolinados modificar sentidos, modelos, comportamientos y situaciones.
Nació este NITS, hace ya 13 ediciones, para hurgar creativamente en ese hirviente lugar que es la frontera entre géneros, nuevas tecnologías y gestos, atisbos, ecos y destellos. De ahí que buscase incardinarse en un borde llamado Aielo desde el que la lucha por la coexisténcia podría devenir apasionante - imaginativo - tránsito a nuevos flujos de vidArte. Y en ello estabamos cuando un suceso político local - un cambio de equipo municipal - vino a interrumpir el proceso, y a sustituirlo por gastados modos intervencionistas y necróticos.
Todos dieron por congelado el proyecto. Todos menos ese núcleo de fuego helado que somos quienes creemos en proyectos inasibles pero que a su modo dan impulso a un vivir mas llameante. Pronto mas de 1200 firmas de nuestros vecinos (¡un 30% del censo local¡) nos cercionaron que nuestro ver a distancia no andaba tan errado. De ahí que, un año más, retando toda lógica institucional - esas monstruosas casas de debilidad y falta de ideas- nos pongamos a cantar ese rumor de fuera que es - oh zarza ardiente - el Hielo abrasador de lo impredecible y desaforado. De ahí que de nuevo os abandonemos a quienes os acercais a estas raras NITS, al aliento más que fresco y más que fluido del sonido-oro de un muy loco y minimalista proponer de un Charlemagne Palestine, a la escurridiza cordura de ese todavía desconocido que es el fluxus Filliou, al 'Viva Art' que es maridaje tecnológico sustentador de vivificante angelus novus, al proponer de un artísta llamado Tres capaz con su insitencia de resituar ese fértil material plástico que todavía por incercia llamamos 'silencio', ese trabuco en que hasta un clarinete extendido por M.Angel Marín puede devenir, o ese premiar nuestro a un pionero llamado Luís Lugan capaz de romper el hielo de las rutinas todas de aquella España tardofranquísta para vislumbrar una primavera sembrada de 'artes sonoras' en ciernes. Os dejamos ahí ante el accionar con témpanos de fresco frigorífico de un imprevisible colectivo Sinberífora o una muy Irregularis Orchestra, pero también ante el free cantar de una Emilie Lesbros cuya flamígera voz se contonea más allá de toda etiqueta como lo hace también el bucal obrar con los fríos rescoldos de un pasado-también-futuro del Colectivo Proyecto-23.
En conclusión, este Hielo, señores, está que arde de tanta resistencia desbordante como acumula y activa, de tanta vida, desmoche y hasta resbalosa juventud como la nutre: NITS DE AIELO I ART acaba sus fríos exilios entre las provisionales paredes de generosidad de una Cátedra de Organo ( acompañados por Vicent Ros), de una Compañia de Jesús que celebra los cinco siglos de un Borja nieto de Papa, de un Octubre casi río y un Muvim receptor de las horadantes heterodóxias que llegan a su dintel. pero sobre todo de esa gavilla de entusiasmos que es un Instituto Francés (¡monstruoso Letellier¡) que va más allá del tiempo verbal que es el presente.
Todos somos ya zarza ardiente, témpanos que nos deshacemos para salirnos del mapa, de la foto, de la pose y cliché de esta paralizada y amodorrada valencia (que ni paga pantalón ni abre melón) para fluir con Filliou en una llama de susurros que no obstante hace historia del Arte desde el abrazo de brasa que todo (A)hielo es.
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