Hace muchos años -cuando estaba en el Instituto- tuve una maestra de Filosofía y Ética que me llamó la atención. Estaba yo en ese período rebelde en el que no le prestas demasiada atención a los estudios ni a lo verdaderamente importante. Pero esa maestra me dejó una huella imborrable (vaya ripio).
Pasó el tiempo y me acerqué a la poesía y a los poetas. Buscas libros, encuentras, te dicen de un autor, de otro, paseas por las ferias, lees críticas, comentarios, te vas formando... Y he aquí que en ese ir y venir de nombres aparece uno que me recuerda a aquella maestra, pero pienso no-puede-ser, por-muy-buena-que-fuera-no-creo-que-sea-la-misma.
Pues sí, misterio resuelto. En la cuesta de Moyano de Madrid el verano pasado encuentro un libro antiguo de Elsa López, miro curioso la fotografía de la contraportada y allí estaba, tal y como yo la recordaba. Devoré el libro y pensé: "¡¡Qué importante es tener buenos maestros!! y buenos poetas!!".
Este es mi pequeño homenaje a ella.
(Dedicado a las Luciérnagas que todavía dudan de si la educación merece la pena).
Recuerda que la lluvia cayó porque yo quise
y porque tú quisiste me miraste al espejo
y me encontraste hermosa de verde y gabardina.
Recuerda que lloraste cogido de mi mano
y yo llené de besos tu infancia despoblada.
Recuerda que la noche llegó porque yo quise.
Y te miré a los ojos,
y te besé las manos,
y preparé tu ropa y el plato de naranjas.
Recuerda que fue cierto.
Pero tuviste miedo.
Un miedo huraño y torvo.
Un miedo con relojes...
Elsa López. "Del amor imperfecto". Rusadir.
Ya nunca volveremos al viejo paraíso donde nace la lluvia,
donde huelen a alfalfa cortinas y manteles.
Ya nunca volveremos a medir la distancia
que queda entre las ramas del drago florecido.
Ni a remover la tierra,
ni a regar los maizales,
ni a pintar las ventanas,
ni a recoger el agua con cubos transparentes.
Ya nunca vendrá el frío
a llenarnos el pozo de zarzamora verde.
Ni volverá tu boca a dejar en la mía el sabor de la almendra.
Elsa López. "Del amor imperfecto". Rusadir.
5 comentarios:
Jesús, a ver... no sé cómo decirlo...
:)
(imagina una sonrisa, así es más fácil...)
Gracias.
Y la poesía es preciosa. Y lo que significa es esperanzador. Y me gusta haber conocido a una persona tan sensible como tú.
Acabo de leer los anti haikus, ¿y sabes qué?
Los haikus no me dicen nada, podríamos decir que no me gustan, pero tus anti-haikus me han gustado muchísimo, sobre todo el primero (y te lo digo de verdad, si no no diría nada).
¿Sabes qué creo?
Creo que a la mierda el pudor a la hora de escribir, nos queda nada en esta vida y si estamos esperando a que nos venga la inspiración y nos salga el poema perfecto es posible que la espera sea en vano...
Lo que te quiero decir es que podrías enseñar más tus poemas, colgarlos aquí.
Yo he notado que desde que empecé a compartir lo que escribo he evolucionado, no sé si a mejor o a peor, pero lo que es seguro es que he evolucionado más a mí misma.
Sobre lo del texto... no he leído a ese escritor, pero lo leeré!!
De verdad Jesús, creo que guardas mucho dentro... no seas egoísta, ¡y compártelo!
¡¡Un beso enorme!!
Jesús:
Suscribo lo que comenta Lu.
te lo comenté respecto a tu poema de las baldosas, después con el de las botas.
Asi que se te acabó el tiempo de recreo, chavalote. Ponte el kimono de poeta y a repartir leña.
Tu Viktor
Quiero agradeceros vuestros halagos. Tenéis que saber que creo que sois los dos únicos lectores de mi blog.
Me cuesta mucho enseñar mi trabajo, porque pienso que todavía está incompleto. Además tengo muy poquitas cosas. Creo que tengo que seguir creciendo y alimentándome, quiero darle rigor a lo que hago.
Pero no obstante, he de daros mil gracias por vuestro apoyo, y lo que más valoro de vosotros dos es la sinceridad.
Gracias de nuevo.
SE ACABÓ EL RECREO. ¡¡A TRABAJAR!!
Pues si, como mínimo somos dos a cara descubierta los que te leemos aquí. pero Lu y un servidor llevamos muchas lecturas en cada mirada. Somos pués Legión.
Y una legión que te sigue al campo de batalla de las letras y la vida.
Un abrazo va,
Tu Víktor
Oh sí sí querido jesús!! Y no somos los únicos lectores, que yo sepa hay dos más seguro (lo he comentado hoy con ellos), y a saber cuántos más...
¡No todos dejan comentarios!
Y yo prometo seguirte...
¡Un beso y muchísimas gracias a ti!
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