domingo, 4 de enero de 2009

LA CIUDAD Y LOS DÍAS


Domingo

Sentado
en el precipicio de tu nombre,
practico la sed
_________ de la espera.
Me acompañan
_________ con su mirada ruidosa
_________ como un ferry de nieve
las aves del silencio.

Mis palabras duermen
bajo los pliegues del mundo.

_________________________ Jesús Ge

11 comentarios:

Anónimo dijo...

A tí, gracias por estar ahí.
Nunca sabré como agradecértelo.

Jesús Ge dijo...

La entrega es gratuita.
No espera el viajero
recompensa alguna.
El propio viaje es el premio.

Un abrazo en el camino.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Jesús:

Me parece un poema, una pieza, de una inhabitual precisión y posibilidades.

Muy bueno, de verdad.

Con la gratitud del lector,
un abrazote

Víktor

Jesús Ge dijo...

Ay, Víktor.
Gracias por tus palabras que me alientan y me animan.

¿Serán acaso las musas que me empujan desde ese lugar recóndito y desconocido? (léase con ironía)

Un abrazo.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

¿empujan?

Cochiiino !!!!

María Socorro Luis dijo...

Momentos muy agradables, leerte, Jesús.Un hermoso poema.
Saludos cariñosoa.

Anónimo dijo...

ja,ja,ja

Jesús Ge dijo...

No suelo aceptar comentarios anónimos, pero como el caso que nos ocupa es divertido y educado, le haremos un hueco.

Saludos.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

no suelo comentar a anónimos sin comentario, como el del jajaja
pero si el jajaja viene por la conversa entre Jesús y yo sobre el empuje, vale. No cabe otra. Quiero decir que no cabe otra dentro de lo suficiente.

Jesús Ge dijo...

Tranquilo Viktor, que este anónimo cabe aquí.

un abrazo hermano.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

vale, vale.

Por que me lo dices tú.
Y porque al final va a ser
que el anónimo tiene sentido
del humor...


umor era con h?