miércoles, 11 de febrero de 2009

AULA DE LAS METÁFORAS: una biblioteca sólo para poetas.

(tomado de ABC.es)
ITZIAR REYERO. Madrid. 10 febrero 2009

La Casa de la Cultura de la Villa de Grado, en Asturias, alberga un preciado tesoro. Todo aquél que desciende a su planta baja tiene la oportunidad de adentrarse en un mundo para muchos desconocido, el universo poético. Alrededor de 5.000 poemarios engrosan la bautizada como «Aula de las metáforas», la única biblioteca especializada en poesía de nuestro país, cuyos fondos crecen día a día gracias a las donaciones de algunas editoriales, instituciones y particulares, y que este mes cumple cinco años.
El centro está dirigido por Leopoldo Sánchez Torre, profesor de Filología Hispánica de la Universidad de Oviedo, y tiene en el poeta ovetense Fernando Beltrán a su alma máter. Autor de «Aquelarre en Madrid» y «El corazón no muere», este «hombre de la calle» puso la primera piedra del proyecto en 2004. Concretamente, la singular biblioteca de Grado fue bautizada un 29 de febrero, «el día más poético del calendario», según Beltrán, quien donó unos 2.000 libros poéticos de su colección privada. Como padre y mecenas, el poeta asturiano no esconde su orgullo al ver que, cuando se cumple el quinto aniversario de su puesta en marcha, el aula "está llena de vida y funciona".

Foco de agitación lírica
«Aula de las Metáforas» nació con el objetivo de acercar la poesía a aquellos lectores que -quizás por miedo o por respeto- no se atreven con los versos. «A veces parece que la poesía es algo muy culto y difícil que requiere de un esfuerzo mayor», señala Beltrán, quien, desde su condición de poeta, dicta su particular veredicto: «Lo que normalmente le ocurre a quien no lee poesía es que aún no ha llegado a sus manos el verso o libro que le conmueva». Porque, para el escritor asturiano, el poeta tiene la capacidad de «tocar las fibras más íntimas de las personas». Y la metáfora es su arma más letal. «Tienen el poder de crear imágenes que te conducen a otro lugar, que te permiten ir al más allá», dice Beltrán, al tiempo que parafraseando a Amancio Prada concluye: «Se sabe dónde comienza una metáfora, pero jamás dónde termina».
La biblioteca de Grado, que ha sido diseñada y decorada por artistas amigos del poeta, es mucho más que una sala dedicada a la lectura y al estudio. Respondiendo al deseo de sus responsables de convertirla en «foco» y «motor» de la actividad poética, en ella se imparten talleres de escritura para grupos de todas las edades. Paralelamente, en el aula se organizan ciclos y debates que analizan la relación entre la poesía y otras disciplinas artísticas. Un ejemplo de esto último es «Poesía y...» , un ciclo en el que expertos y aficionados miden la presencia del hecho poético en el séptimo arte. Y es que el aula de esta pequeña localidad asturiana se ha erigido en punto de encuentro entre las distintas artes. Por sus cuatro paredes han pasado ilustres cantautores como Víctor Manuel y Luis Eduardo Aute, amén del ya citado Amancio Prada. Tampoco se puede olvidar que Ángel González y Antonio Gamoneda, dos de nuestros grandes poetas -asturianos los dos, por cierto- , honraron la Villa de Grado con su presencia en el aula.

Premio Aula de las Metáforas
Sabedores de que la unión hace la fuerza, los responsables de la biblioteca trabajaron durante años en la creación de la Fundación Aula de las Metáforas, que en diciembre pasado vio por fin la luz. Sus objetivos principales son dotar a la biblioteca de más fondos y dar un mayor impulso a la poesía. De momento, ha estrenado el año con la firma de importantes acuerdos de colaboración con la Xunta de Galicia, la Generalitat de Cataluña y el Instituto de Cultura Italiano. Pero entre todas las iniciativas lanzadas por la Fundación, Beltrán destaca una con especial ilusión: la convocatoria con carácter bienal del Premio «Aula de las Metáforas», que será concedido a una persona, colectivo o institución «que haya destacado en el apoyo, fomento y proyección social del hecho poético en nuestro país».

4 comentarios:

Poesia dijo...

Es realmente interesante, ¿ por qué no habrá más bibliotecas, más iniciativas como esta? Es una pena que nos pille tan lejos.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Sería como saber de un lugar que, mas que lugar, que condensa lugares del hombre, serian germinaderos del hombre por hacer…

Buena referencia

Jesús Ge dijo...

Jenni,
creo que sí que hay íniciativas similares a estas, pero no las conocemos. Una de las virtudes de la red es aglutinar o rescatar proyectos como este y darlos a conocer.
Un saludo.

Miguel,
gracias por tus comentarios. A veces dudamos de poner algo ya referenciado (o copiado de otro medio) pero parece que tiene su pequeña repercusión, así que, sin miedo, seguiré compartiendo estos hallazgos.
Nos vemos en la red.

milimbo dijo...

Como si el paso del hombre
hubiese ido solapando y
reservando era sobre era
la poética.

Encontrarla a ras de tierra
es lo que hace maravillosamente Fernando Beltrán. Exquisita la edición de Sins entido, "Mujeres Encontradas".