Anoche volvió a suceder. Una de esas noches mágicas de El Dorado. No sé qué pasa en este extraño lugar donde se conjugan seres y eventos tan singulares que cada vez se da mayor calidad humana y artística, en este no-lugar de la expresión y la entrega.
Anoche un grupo de jóvenes (aunque rechazaron toda la velada la etiqueta de adolescentes) nos trajeron su energía bien canalizada (a veces desbordada) y nos la plantaron en la cara, con un mensaje bien claro: "aquí estamos, contad con nosotros. Este mundo no nos gusta y queremos decirlo bien alto."
Aunque el poema cuasi-dramatizado de Mar nos dejó a todos boquiabiertos y fue la comidilla de la noche, a mí me impactó especialmente, por su alta calidad poética, el siguiente poema de Enrique Martín Corrales (desconozco su firma, pero todos le llaman Kike). Se titula X y dice así:
X
con los ojos abiertos?
os busco sin razón
testigos de qué mundo.
Antonio Méndez Rubio.
Ya habéis sido denunciados
por las orugas en el camión de las flores,
os reclamaron
en los pozos del tuerto
-para destinar los papeles-
por donde pisa la niebla, por donde besan las ampollas.
Y yo os busco desde ésta palabra, la trémula,
río abajo grito con la laringe del perro:
el rechinar de la clavícula,
la barbarie abierta en canal,
el crío anunciado en las derrotas.
Yo os lloro fijo en las uñas,
en cada hueco de convulsiones,
en la aorta del giro raso con el que se desgasta
la boca,
no fueron una sístole de esperanzas
vuestras muecas en lo alto del precipicio,
y os (des)encuentro en el barrote de las sementeras.
y qué os requiero, dónde la búsqueda,
si con un temblor agrio, ¿bajando las costillas?
''testigos de qué mundo'',
ojo de qué hermano,
con quién el apalabramiento, la lucha...
y el ciego hermano que ahora
os interpela.
_______________________ Enrique Martín Corrales
(para más información sobre este grupo, visitad su blog)
2 comentarios:
Muchisimas gracias Jesús, espero que nos encontremos pronto otra vez.
Un abrazo enorme
K.
Hola Jesús: Este sábado fue algo más que una noche de cerveza y poesía para muchos de nosotros: fue la confirmación, la espoleta: tú lo has sabido decir muy bien, yo todavía no puedo. Un beso fuerte Jesús. Potentísimo el poema de Kike.
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