Que se derramen sobre tu pelo
los claros del mediodía
de piedra
que se vuelen
que corran ya los gestos
las torceduras
aúllan aún en las esquinas
que se incendien a la vez
los pozos y la congoja
el cristal cristal y los quebrantos
que gobierne el tornado
pausado
de la voz de una madre
que salgan ya a la plaza
Que jueguen los niños
en el agujerito
de un desierto en el mapa.
Jesús Ge
1 comentario:
Muy bueno. Perdón por la intromisión, pasaba por el Face y pinché en su enlace y en este blog. Pero mantengo lo de muy bueno. Saludos
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