Hoy hemos visto la exposición “Ut Pictura Poesis:complicidades y correspondencia” que estará en la Sala de la Muralla del IVAM
(Valencia) hasta el próximo 5 de agosto.
Nuestra primera intención fue, efectivamente, buscar esas
complicidades entre las obras seleccionadas de los fondos del IVAM y los poemas
elegidos por el comisario, Jaime Siles. En una primera tanda encontramos una
serie de obras con un tema en común: el rostro y/o la cabeza. Los poemas que
intentaban dialogar eran una suerte de monólogo incomunicativo. No por su
temática o su forma, sino por la proyección en un scroll imposible de seguir en
una lectura pausada y comprensiva.
El resto de la sala mantenía esta constante. Unas obras de
arte que sí mantenían un hilo, una conexión, pero que con los que resultaba extremadamente difícil
encontrar correspondencia con los poemas. Tan sólo aquellos poemas más breves
(como los de Clara Janés) que se proyectaban enteros, permitían compartir
incluso la visión del poema y obra a la vez. Sólo en esos casos hemos podido
disfrutar de este encuentro artístico-literario.
Una selección bastante sospechosa de autores cercanos al
autor hacía poner en tela de juicio la objetividad –si es que es posible que
exista- de esta elección. Echábamos en falta también, como viene siendo
tristemente habitual, una mayor presencia de autoras.
Al final de la visita, hemos querido dejar constancia de
nuestras valoraciones pero, oh sorpresa, no había libro de visitas como en
otras exposiciones (parece ser que no es costumbre en ninguna de las exposiciones
del IVAM).
Otro elemento que nos ha sorprendido ha sido la inexistente
publicación de un pequeño dossier (ya no catálogo) que permitiera una lectura
en el hogar más atenta de esa conversación entre pintura y poesía. Sí han
tenido a bien “editar” unas fotocopias a dos tintas (¡menos mal!),
encuadernadas al más puro estilo estudiantil (espiral de alambre) para
consultar los poemas que, por la rapidez de la proyección, era prácticamente
imposible leer directamente en la exposición.
Al menos es de agradecer que el fondo tan completo del IVAM
salga de vez en cuando a formar parte de exposiciones temporales para poder ver
de nuevo obras de Kurt Schwitters, Heartfield, Grosz, Sonia Delaunay, John
Davies o Joan Brossa.
Creo que el concepto original de esta exposición era
tremendamente interesante. Ha sido su ejecución la que ha permitido
desperdiciar una oportunidad más de aproximar tanto el arte moderno como el
lenguaje poético a los ciudadanos.
Una lástima.
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