las mujeres adoptaron a Ted
porque necesitaban un buen secreto
algo que en la intimidad
se hiciera conversación o fuera
sustituto del sexo
corrían todo tipo de rumores:
- profesor en el Báltico
- domador de fieras
- libertario en el exilio
cuando lo hallaron en el lavadero
tenía perfilada la muerte
la piel tatuada como el nombre de un barco
sangraba y teñía ropa limpia
le adoptaron/ le cocinaron
le sanaban con ancestrales ungüentos
(matriarcado en consenso que se ocupó
de cualquier necesidad o instinto)
Ted hermoseaba con un rubor nuevo
ya movía los pies blanquísimos
las manos que posaba tiernamente
en pieles hasta entonces exclusivas
jamás abandonado/ hambriento
insatisfecho de algún modo
hasta que sus heridas ya no fueron
aquella mañana -llovía/ por supuesto-
Ted de los ojos misteriosos
el Ted maestro/ adiestrador/ fugitivo
y mudo narrador de fantasías
dejó clara el agua
blanca la ropa
y una carta sobre la almohada:
"jamás olvido"
eso decía
ellas/ dieron la vuelta al papel
buscaron invisibles tintas
regresaron a sus alcobas
para conversar/ aplazar el sexo
y amanecer en el lavadero
con bizcochos y vendas limpias
que el horizonte necesita
Julio Obeso