Mostrando entradas con la etiqueta Julio Obeso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Julio Obeso. Mostrar todas las entradas

domingo, 22 de agosto de 2010

LA BALADA DE TED



las mujeres adoptaron a Ted
porque necesitaban un buen secreto
algo que en la intimidad
se hiciera conversación o fuera
sustituto del sexo
corrían todo tipo de rumores:
- profesor en el Báltico
- domador de fieras
- libertario en el exilio
cuando lo hallaron en el lavadero
tenía perfilada la muerte
la piel tatuada como el nombre de un barco
sangraba y teñía ropa limpia


le adoptaron/ le cocinaron
le sanaban con ancestrales ungüentos
(matriarcado en consenso que se ocupó
de cualquier necesidad o instinto)
Ted hermoseaba con un rubor nuevo
ya movía los pies blanquísimos
las manos que posaba tiernamente
en pieles hasta entonces exclusivas
jamás abandonado/ hambriento
insatisfecho de algún modo
hasta que sus heridas ya no fueron


aquella mañana -llovía/ por supuesto-
Ted de los ojos misteriosos
el Ted maestro/ adiestrador/ fugitivo
y mudo narrador de fantasías
dejó clara el agua
blanca la ropa
y una carta sobre la almohada:
"jamás olvido"
eso decía
ellas/ dieron la vuelta al papel
buscaron invisibles tintas


regresaron a sus alcobas
para conversar/ aplazar el sexo
y amanecer en el lavadero
con bizcochos y vendas limpias
que el horizonte necesita




Julio Obeso

sábado, 28 de noviembre de 2009

POEMA INÉDITO de Julio Obeso

Todo hombre es titular de una palabra.

Nadie duerme con un gusto

a palabra ajena en su boca.


Julio Obeso (inédito)


para leer más, pincha aquí.